Documenta Catholica Omnia
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam


Index Verborum:     abundante


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Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos a un Religioso para Alcanzar la Perfecion

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos copiados por Magdalena del Espiritu Santo

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos por la Madre Maria de Jesus

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos procedentes de Antequera

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos recogidos por la edicion de Gerona

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico Espiritual A

§ 0

Por haberse, pues, estas canciones compuesto en amor de abundante inteligencia mística, no se podrán declarar al justo, ni mi intento será tal, sino sólo dar alguna luz en general, pues Vuestra Reverencia así lo ha querido, y esto tengo por mejor, porque los dichos de amor es mejor dejarlos en su anchura para que cada uno de ellos se aproveche según su modo y caudal de espíritu, que abreviarlos a un sentido a que no se acomode todo paladar.

§ 13.10

Esta voz, o este sonoroso sonido de estos ríos que aquí dice el alma, es un henchimiento tan abundante que la hinche de bienes y un poder tan poderoso que la posee, que no sólo le parecen sonidos de ríos, sino aun poderosísimos truenos.

§ 28.2

A las cuales dice el Esposo que las conjura por las amenas liras, etc., esto es, que pues ya la suavidad y deleite del alma es tan abundante y frecuente y fuerte que ellas no lo podían impedir, como antes solían, por no haber llegado a tanto que cesen sus inquietos vuelos, ímpetus y excesos.

§ 33.6

En la espesura de tus maravillosas obras y profundos juicios, cuya multitud es tanta y de tantas diferencias, que se puede llamar espesura; porque en ellos hay sabiduría abundante y tan llena de misterios, que no sólo la podemos llamar espesa, mas aún cuajada, según lo dice David (Sal. 67, 16), diciendo: Mons Dei, mons pinguis, mons coagulatus, mons pinguis, que quiere decir: El monte de Dios es monte grueso y monte cuajado.

§ 34.3

Tanto, que por más misterios y maravillas que han descubierto los santos doctores y entendido las santas almas en este estado de vida, les quedó todo lo más por decir, y aun por entender, y así, mucho que ahondar en Cristo; porque es como una abundante mina con muchos senos de tesoros, que, por más que ahonden, nunca les hallan fin ni término; antes van en cada seno hallando nuevas venas de nuevas riquezas acá y allá.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico espiritual B

§ 0

Por haberse, pues, estas canciones compuesto en amor de abundante inteligencia mística, no se podrán declarar al justo, ni mi intento será tal, sino sólo dar alguna luz general, pues Vuestra Reverencia así lo ha querido; y esto tengo por mejor, porque los dichos de amor es mejor dejarlos en su anchura, para que cada uno de ellos se aproveche según su modo y caudal de espíritu, que abreviarlos a un sentido a que no se acomode todo paladar.

§ 14.10

Esta voz o este sonoroso sonido de estos ríos que aquí dice el alma, es un henchimiento tan abundante que la hinche de bienes, y un poder tan poderoso que la posee, que no sólo le parecen sonido de ríos, sino aun poderosísimos truenos.

§ 19.5

A las cuales dice el Esposo que las conjura por las amenas liras, etc.; esto es, que pues ya la suavidad y deleite del alma es tan abundante y frecuente que ellas no lo podrán impedir (como antes solían) por no haber llegado a tanto, que cesen sus inquietos vuelos, ímpetus y excesos.

§ 34.10

En la espesura de tus maravillosas obras y profundos juicios, cuya multitud es tanta y de tantas diferencias, que se puede llamar espesura; porque en ellos hay sabiduría abundante y tan llena de misterios, que no sólo la podemos llamar espesa, mas aun cuajada, según lo dice David (Sal. 67, 16), diciendo: Mons Dei, mons pinguis, mons coagulatus, que quiere decir: El monte de Dios es monte grueso y monte cuajado.

§ 35.4

Tanto, que por más misterios y maravillas que han descubierto los santos doctores y entendido las santas almas en este estado de vida, les quedó todo lo más por decir, y aun por entender; y así hay mucho que ahondar en Cristo: porque es como una abundante mina con muchos senos de tesoros, que, por más que ahonden, nunca les hallan fin ni término, antes van en cada seno hallando nuevas venas de nuevas riquezas acá y allá.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico espiritual CA

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cautelas

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Dichos de luz y amor

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Epistolario

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Grados de Perfecciòn

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    La Subida del Monte Carmelo

§ 1.12.3

De manera que aquel apetito que más entibiare la gracia, más abundante tormento, ceguera y suciedad causará.

§ 2.13.7

Y es por dos causas: la una, porque a los principios suele ser esta noticia amorosa muy sutil y delicada y casi insensible; y la otra, porque, habiendo estado habituada el alma al otro ejercicio de la meditación, que es totalmente sensible, no echa de ver ni casi siente estotra novedad insensible, que es ya pura de espíritu, mayormente cuando, por no lo entender ella, no se deja sosegar en ello, procurándole otro más sensible, con lo cual, aunque más abundante sea la paz interior amorosa, no se da lugar a sentirla y gozarla.

§ 2.19.5

Y éste es muy más abundante que la letra y muy extraordinario y fuera de los límites de ella.

§ 2.22.7

Y así, en todo nos habemos de guiar por la ley de Cristo hombre (y de su Iglesia y ministros, humana y visiblemente, y por esa vía remediar nuestras ignorancias y flaquezas espirituales; que para todo hallaremos abundante medicina por esta vía.

§ 2.28.1

Para que así entienda cómo, aunque acerca de las aprehensiones del alma y doctrina que voy tratando no doy tan abundante doctrina ni desmenuzo tanto la materia y divisiones como por ventura requiere el entendimiento, no quedo corto en esta parte.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Llama de Amor Viva A

§ 1.1.9

Porque en la sustancia del alma donde ni el centro del sentido ni el demonio pueden llegar pasa esta fiesta del Espíritu Santo; y, por tanto, tanto más segura, sustancial y deleitable es, es más pura; y cuanta hay más de pureza, tanto más abundante y frecuente y generalmente se comunica Dios.

§ 1.1.21

Y, por tanto, es como si dijera: Pues ya no solamente no me eres oscura como antes, pero eres mi divina lumbre de mi entendimiento, con que te puedo mirar; y no solamente no haces ya desfallecer mi flaqueza, mas antes eres la fortaleza de mi voluntad con que te puedo amar y gozar, estando toda convertida en divino amor; y ya no eres pesadumbre y aprieto para la sustancia de mi alma, mas antes la gloria y deleites y anchura de ella, pues que de mí se puede decir lo que se canta en los divinos Cantares (8, 5), diciendo: ¿Quién es ésta que sube del desierto, abundante en deleites, estribando sobre su Amado, acá y allá vertiendo amor?

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Llama de Amor Viva B

§ 0

Porque en la sustancia del alma, donde ni el centro del sentido ni el demonio puede llegar, pasa esta fiesta del Espíritu Santo; y, por tanto, tanto más segura, sustancial y deleitable, cuanto más interior ella es; porque cuanto más interior es, es más pura; y cuanto hay más de pureza, tanto más abundante y frecuente y generalmente se comunica Dios.

§ 0

Y esto es lo que quiere dar a entender cuando dice el alma el presente verso: Pues ya no eres esquiva, que en suma es como si dijera: Pues ya no solamente no me eres oscura como antes, pues eres la divina luz de mi entendimiento, que te puedo ya mirar; y no solamente no haces desfallecer mi flaqueza, mas antes eres la fortaleza de mi voluntad con que te puedo amar y gozar, estando toda convertida en amor divino; y ya no eres pesadumbre y aprieto para la sustancia de mi alma, mas antes eres la gloria y deleites y anchura de ella, pues que de mí se puede decir lo que se canta en los divinos Cantares (8, 5), diciendo: ¿Quién es ésta que sube del desierto abundante en deleites, estribando sobre su Amado, acá y allá vertiendo amor? Pues esto es así,

§ 0

17. ¡Oh admirable excelencia de Dios, que con ser estas lámparas de los atributos divinos un simple ser y en él solo se gusten, se vean distintamente tan encendida cada una como la otra, y siendo cada una sustancialmente la otra! ¡Oh abismo de deleites, tanto más abundante eres cuanto están tus riquezas más recogidas en unidad y simplicidad infinita de tu único ser, donde de tal manera se conoce y gusta lo uno, que no impide el conocimiento y gusto perfecto de lo otro, antes cada cual gracia y virtud que hay en ti, es luz que hay de cualquiera otra grandeza tuya; porque, por tu limpieza, ¡oh Sabiduría divina!, muchas cosas se ven en ti viéndose una, porque tú eres el depósito de los tesoros del Padre, el resplandor de la luz eterna, espejo sin mancilla e imagen de su bondad! (Sab. 7, 26), en cuyos resplandores,

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Noche Oscura

§ 2.1.1

Un alma que Dios ha de llevar adelante, no luego que sale de las sequedades y trabajos de la primera purgación y noche del sentido, la pone Su Majestad en esta noche de espíritu, antes suele pasar harto tiempo y años en que, salida el alma del estado de principiantes, se ejercita en el de aprovechados, en el cual, así como el que ha salido de una estrecha cárcel, anda en las cosas de Dios con mucha más anchura y satisfacción del alma y con más abundante e interior deleite que hacía a los principios, antes que entrase en la dicha noche, no trayendo atada ya la imaginación y potencias al discurso y cuidado espiritual, como solía; porque con gran facilidad halla luego en su espíritu muy serena y amorosa contemplación y sabor espiritual sin trabajo del discurso.

§ 2.7.6

Mas este pensamiento las menos veces acaece, porque, hasta que está acabada de hacer la purificación espiritual, muy raras veces suele ser la comunicación suave tan abundante que le cubra la raíz que queda, de manera que deje el alma de sentir allá en el interior un no sé qué que le falta o que está por hacer, que no le deja cumplidamente gozar de aquel alivio, sintiendo ella dentro como un enemigo suyo, que, aunque está como sosegado y dormido, se recela que volverá a revivir y hacer de las suyas.

§ 2.23.3

Y así, es mucho lo que importa para la seguridad del alma que el trato interior con Dios sea de manera que sus mismos sentidos de la parte inferior queden a oscuras y ayunos de ello y no lo alcancen: lo uno, porque haya lugar que la comunicación espiritual sea más abundante, no impidiendo la flaqueza de la parte sensitiva la libertad del espíritu; lo otro, porque, como decimos, va más segura, no alcanzando el demonio tan adentro.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Otras del mismo a lo divino

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Que va por super flumina



Ad Principium

absynthii
abundancia
abundancias
abundando
abundante
abundantemente
abundantes
abundar
abundaren

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